Lagañas fuera (o no), empezaban a hacer las maletas mis compañeros/a de parcela y después de ayudar a Edu (y cargar su coche con alguno d mis trastos :P) volví al camping para ver que podía hacer.. pues ir a la playa con la vida pasar & los vascos. Encontramos a Jessy en la playa, la chica que el vasco tenía en cartera... pero era infranqueable, cualquier técnica se quedaba corta. Después de esperar a unos amigos de Dani y Vila, que habían ido a llevar al aeropuerto de Valencia a un@s guiris por unos pavos, nos marchamos a Penguins.
Nos fuimos a hacer una siesta; yo me fui a mi no-tienda. El poco sol que daba y el calor en general no me dejó dormir en mi colchoneta-restform, pero me sirvió para descansar un poco. Vuelta al calvario-ducha y recarga de batería de móvil.

Fuimos a por unos Doners y comimos en una plaza. El WC del doner era bastante curioso, las tapas era azulada con un grabado de almejas (tengo foto, pero borrosa..). Ya comidos, fuimos en dirección a la playa, sin saber a dónde era. Una vez allí, sólo era cuestión de seguir nuestro sentido del oído.

Decidí dar una vuelta entre los bacalaos, para despejarme porque no paraban de tirar ese humo ¿refrescante? que tanto nos molesta a los que llevamos lentillas (y a los que no, también) y aquello además estaba petao de gente; un agobio en general. Me acabé volviendo pues no podía más y era imposible encontrar a mis compadres. Al llegar al camping me deprimió un poco al no ver las tiendas de la gente y que aquello ya había acabado. Al llegar a mi zona de acampada, tuve la suerte de encontrarme a las madrileñas despiertas, que gentilmente me ofrecieron sitio en una de sus tiendas de campaña con lo que dormí a buen cobijo y eso hasta las 10 o así. Desmontamos las paraditas y Raúl llegó a la zona después de haber dormido en el césped de al lado del puente inútil. Fui a la zona de la tienda de Grace y hablé un poco de la noche anterior etc, me fui a duchar a una de esas cabinas de paletas que nos servían de ducha, recogimos las cosas, vimos como un especimen intentaba bajar de un árbol una pelota que había colgado con una sandía... como nos gustan las sandías Salinas! y volvemos a la zona de Grace. 2º error: quedamos en vernos en la estación de tren pues aún había gente durmiendo en sus tiendas; ellas iban a pasar la noche en Barcelona y posiblemente iríamos en el mismo tren (no lo creíamos en ese momento y tampoco pudo ser). Pues eso, nos vamos para la estación con un sol de justicia superior para luego hacer 1 hora (?¿) de cola para coger billetes para el tren después del que cogerían Grace & co. Volvi al pueblo a por refrescos y patatas: desayuno (comida) y merienda. En el camino me encontre a la dificil Jessy que parecio hacerse la longui.

Gracias por su contribución! Pedir disculpas a los que en algun momento tuvieron que sufrirme, ya sabéis ahi dentro los sentimientos se magnifican...
La idea pues, sería volver el año que viene. Porque la vida puede ser maravillosa... y yo con mi pulsera!