Amigos y amigas de este blog, como todos los años me dispongo a brindar por esta despedida de quizás nuestro último año 2006. Año en el que en mi caso la productividad ha sido más bien baja, puede que haya perdido algo de tiempo de mi vida, pero quien no lo pierde. El año empieza y acaba metido en una buhardilla dejando el fusil listo para la última batalla en la que los más débiles acaban con buitres que atacan sus presas sin piedad. Probar el extranjero puede servir para espabilarse pero las cosas no cambian demasiado una vez vuelto, quizá es la única decepción. Que carajo! esperar de tal experiencia el éxito laboral a la vuelta. Mentira. Nuevas vías se tienen que labrar para encontrarnos por fin a gusto y en nuestro sitio. Y uvas peladas y sin pepita son más fáciles de pasar que higos pasas.
Sólo nos queda la esperanza que el 2007 nos ofrezca todas sus fuentes de gozo y regocijo para revolcarnos entre nuestras miserias y alegrías como cochinillos agitados por furcias. Fiesta! Paela! Siesta!
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