Hoy he ido a mi oficina de correos más próxima a enviar un paquete. Ha sido curiso.
Es la segunda vez en mi vida que envio un paquete, la última vez fue al menos hace 8 años, y la oficina está muy cambiada, más moderna e impersonal ahora: ¡hasta han quitado la foto del rey!
Un sólo chico de mi edad más o menos, atendiendo. Y la cola de unas 7 u 8 personas. Al poco de entrar yo el dependiente va a la puerta y la cierra con llave.
-Es que estoy solo y quiero irme a merendar ya.
La gente se mira, una chica pone cara rara. Le suena el teléfono: politono partido popular (en serio). La gente intenta entrar, pero no puede, y el chico les va gritando:
-¡Venid dentro de un cuarto de hora, que estoy solo y quiero mear y merendar!
Además, con cada persona que despachaba tenia que ir a abrirle la puerta con la llave, y si habia gente fuera, la espantaba.
Finalmente sólo quedo yo, y hago los trámites. La máquina que sella el certificado se estropea, y se limita a dejar hecho un churro el papelito que habia rellenado cuidadosamente yo. Al final lo acaba de rellenar él a mano y salgo por donde he entrado, con mi acuse de certificado que parece que le haya pasado una excavadora encima. ¿Llegará el paquete?
Quizás no ha cambiado tanto la oficina...
