Gran día ayer. Fue de esos días que parecen que van a ser como todos, pero en realidad esconden una sorpresa. Una sorpresa que aparece cuando menos te lo esperas. Por ejemplo, al llegar a tu casa de trabajar y abrir la puerta. En mi caso, me encontré a mi padre guardando la botella de whisky en el mueble bar. Fue raro porque mi padre nunca bebe whisky y menos estando solo. ¿Tanto le ha afectado que operen a mi madre?. Resulta que no, no es que no le importe que la operen, pero no era el caso. Ni tampoco lo era lo que él pensaba.
-¿Qué xXxX ha hecho tu hermana con el whisky?
Resulta que acababa de llegar unos minutos antes que yo. Justo para ver la botella de whisky encima de la mesa e ir a la cocina a poner a calentar la comida.
Hice algún comentario jocoso sobre el tema y entré. Mi padre fué a su habitación.
-xXxX, cómo ha dejado tu hermana la casa.
Me asomo a su habitación y veo el armario abierto con unas cosas tiradas en el suelo.
-Pues si, ya le vale. Si lo viera la mama...
Voy a mi habitación y dejo la chaqueta encima de la cama. Miro a la mesa.
-Papa, creo que aquí ha pasado algo más. Papa, creo que nos han entrado.
(...)
Un ratillo después vinieron los mossos y nos tomaron nota. Tuvimos que ir luego a la comisaría de la mina a formalizar la denuncia. También vino más tarde la policía cientifica. Por lo visto el/los/la/las tio(s)/tia(s) llevaba(n) guantes. Se llevaron algo de dinero, joyas y mi portátil. Cabrones.
En fin, yo creo que si éste es el peor día de la vida de Enjuto Mojamuto...
...es porque no le han robado su ordenador, con sus contraseñas, fotos, privadas, trabajos de la uni etc. etc.
Bueno, debería estar currando, pero la verdad es que tengo la cabeza como un bombo y me apetecía escribir esto. Vamos a seguir con el tema. Hasta pronto, camaradas.
11/10/2007
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